Unos 35.000 fallos genéticos relacionados con enfermedades humanas se deben al cambio de una sola base del ADN en un punto concreto del genoma. Se han descubierto importantes mejoras en una técnica incipiente llamada edición de bases.
Esta técnica corrige mutaciones puntuales tanto en el ADN como en el ARN. El químico David Liu, de la Universidad de Harvard, ha modificado el CRISPR, que es un sistema por el cual se pueden editar genes, para crear un editor de bases que, tras lograr el año pasado reemplazar una citosina (C) errónea por una timina (T), en 2017 ha conseguido cambiar una guanina (G) incorrecta –la mutación puntual más común– en una adenina (A). Por su parte, el equipo de Feng Zhang en el Broad Institute sustituyó una G por una A en ARN.
Investigadores chinos también han demostrado el poder de la edición de bases al arreglar una mutación puntual causante de enfermedad en embriones humanos, demostrando el enorme potencial en biomedicina de la nueva técnica.
Fuente: revista Science
Fecha: 24 de diciembre 2017
Autores: Diego y Carolina
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